La desinformación es una amenaza creciente para las democracias y los derechos humanos a nivel global, y América Latina no es la excepción. Según el Foro Económico Mundial, la desinformación y la polarización, impulsadas por el auge de la inteligencia artificial y nuevas tecnologías, son de los principales riesgos que enfrentará la economía mundial en los próximos años. Ante este desafío, MEGÁFONO 2024 creó espacio colaborativo donde activistas, periodistas, creadores de contenido, académicos y organizaciones de la sociedad civil pudieron compartir herramientas y conocimientos para enfrentar esta problemática.
MEGÁFONO surge hace cinco años en Europa oriental y Asia occidental organizado por TechSoup Europa, por la necesidad de crear un espacio para compartir herramientas y conocimientos que permitan gestionar o desarrollar soluciones para los desafíos y riesgos que enfrentan las personas y organizaciones de la sociedad civil en su trabajo diario y las implicaciones que tiene dentro de sus comunidades.
En el evento se desarrollaron 18 talleres experienciales de manera simultánea divididos en 6 temáticas de relevancia para las organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y periodistas independientes, activistas digitales y miembros de la academia con perfiles activos.
Estás temáticas fueron:
Desinformación, para comprender el panorama actual en Latinoamérica.
Activismo digital, enfocado en activistas y periodistas que promueven la participación ciudadana y generan espacios seguros para el debate y discusiones en las nuevas plataformas.
Nuevas tecnologías, para entender los sesgos, beneficios y promover el uso ético de herramientas como la inteligencia artificial.
Narrativas positivas, para entender campañas de marketing maliciosas y generar discursos contra la desinformación.
Bienestar digital, para entender los riesgos de la presencia en línea.
Desarrollo del pensamiento crítico de activistas y comunidad en general para promover la acción colectiva de actores que contrarrestan la desinformación.
El evento también permitió crear un espacio seguro para que los participantes compartieran experiencias, fortalecieran sus redes de contactos y generaran un sentido de comunidad entre ellos, fomentando la creación de alianzas regionales que promuevan el uso ético de nuevas tecnologías y la alfabetización mediática en América Latina.