Tras el paro nacional del 21 de noviembre en toda Colombia, aparecieron en Instagram y Twitter, entre otras plataformas de redes sociales, vídeos que mostraban saqueos que supuestamente habían cometido migrantes venezolanos y vándalos. En WhatsApp, audios y mensajes de texto incendiarios y xenófobos animaban a los colombianos a defender sus hogares de los saqueos y el vandalismo.
Colombia es el más reciente país latinoamericano arrasado por las protestas antigubernamentales. En los últimos meses, ciudadanos de toda la región -sobre todo en Ecuador, Chile y Bolivia- han salido a la calle para denunciar las políticas de austeridad económica y la corrupción política. Las protestas estuvieron acompañadas de un importante malestar en todo el país, que a su vez dio lugar a una retórica xenófoba dirigida a los inmigrantes venezolanos.
En los últimos años, millones de venezolanos han huido del país como consecuencia de la grave crisis económica, política y humanitaria. Se estima que más de 1.4 millones de venezolanos han huido a Colombia, convirtiéndola en uno de los países más afectados por la afluencia de migrantes y refugiados. La migración de Venezuela a Colombia ha creado retos sociales y económicos en el país, y esos migrantes se enfrentan a realidades difíciles y a menudo peligrosas en su largo viaje a un nuevo hogar, incluyendo asaltos, amenazas y acoso.
El DFRLab examinó las conversaciones en las redes sociales en torno a las protestas y una serie de vídeos que supuestamente mostraban saqueos, a menudo atribuidos a venezolanos, y encontró que, bajo el escrutinio, las afirmaciones no se sostenían.
El paro nacional y el supuesto saqueo generalizado
Las protestas en Colombia se denominaron inicialmente un paro nacional, organizado como culminación de una serie de acciones puestas en marcha el 4 de octubre por la Central de Trabajadores de Colombia, organizaciones estudiantiles y grupos indígenas. Sin embargo, miles de personas se unieron a la marcha del 21 de noviembre para expresar sus preocupaciones y proclamar su descontento con el gobierno colombiano.
Muchos de los manifestantes participaron para oponerse a las reformas económicas y laborales propuestas por algunos congresistas, pero la gente también salió a la calle por otros motivos, entre ellos para exigir nuevas medidas contra la corrupción y la renovación de la protección de los activistas de los derechos humanos, que son cada vez más víctimas de la violencia en el país. Muchos de los manifestantes pidieron también la implementación plena del conflictivo acuerdo de paz de 2016 entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las marchas fueron en su mayoría pacíficas, aunque tanto el abuso de poder de la policía, que incluyó brutales enfrentamientos, como el descontento público de algunos manifestantes provocaron enfrentamientos entre los manifestantes y los miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios, la fuerza antidisturbios de la Policía Nacional de Colombia. En respuesta, el gobierno puso a Cali y a Bogotá bajo toque de queda en un esfuerzo por restablecer el orden público.
Algunos de los mensajes compartidos en WhatsApp -antes del inicio del toque de queda en Bogotá- sugerían que los venezolanos, junto con supuestos vándalos locales, planeaban saqueos en toda la ciudad.
El 22 de noviembre se compartieron en WhatsApp mensajes de texto en los que se afirmaba que los venezolanos migrantes planeaban saquear edificios en los alrededores de la capital colombiana. Ambos mensajes animaban a los vecinos a estar alerta y a prepararse para defender sus casas. (Fuente: WhatsApp)
En medio de las protestas y los disturbios públicos del 22 de noviembre, los vídeos publicados en las redes sociales y los mensajes difundidos en WhatsApp fomentaron el caos y el pánico en la ciudad. Los vecinos comenzaron a armarse ante los inminentes saqueos. En Twitter, sin embargo, la información fomentó las narrativas xenófobas y dio lugar a la circulación de contenido de un tipo de desinformación (misinformation).
Los supuestos barrios principales para los saqueadores en Bogotá, donde los vecinos comenzaron a armarse para defender los hogares. (Fuente: @estebanpdl/DFRLab)
Narrativas xenófobas en contra de venezolanos
El DFRLab examinó 306.670 tuits que contenían la palabra “Venezolanos”, publicados en español entre el 21 y el 24 de noviembre. Entre las etiquetas utilizadas en este conjunto de publicaciones estaban #Venecos (una referencia peyorativa a los venezolanos), #FueraVenezolanos y #NoMásVenezolanos. Estas etiquetas recogieron 2.679 menciones publicadas por 2.195 cuentas, que destacaron principalmente las narrativas que contribuyen a la xenofobia, a menudo incluyendo palabras como “saqueo”, “robo” y “vandalismo”. Algunas publicaciones de estas cuentas acusaron a los venezolanos de vandalismo durante las manifestaciones.
El gráfico muestra las 50 palabras más utilizadas por las cuentas que utilizan las etiquetas #Venecos, #FueraVenezolanos y #NoMásVenezolanos. El círculo rojo indica las palabras comúnmente empleadas en las narrativas xenófobas. (Fuente: @estebanpdl/DFRLab)
El DFRLab utilizó la concordancia, un método de Procesamiento del Lenguaje Natural que permite al investigador ver las palabras que rodean a un término de búsqueda en un conjunto determinado de datos escritos. En otras palabras, este método permite al investigador ver el contexto en el que se utiliza el término de búsqueda, lo que le permite determinar el sentimiento general en torno a una palabra o frase determinada. En este caso, la palabra “Venezolanos” fue comúnmente precedida y sucedida por la etiqueta #FueraVenezolanos y acompañada por términos como “saqueo” y “vandalismo”.
Las palabras que aparecen antes y después de “Venezolanos” en el conjunto de tuits que el DFRLab examinó mostraron una preponderancia del sentimiento xenófobo. (Fuente: @estebanpdl/DFRLab)
Aunque algunas publicaciones que contribuyeron a las narrativas xenófobas hacían referencia tanto a “Venezolanos” como a “#Venecos”, otros tuits también utilizaron las mismas palabras para alertar sobre la propagación de la xenofobia en Twitter el 22 de noviembre.
Tuit que llama la atención sobre la xenofobia el 22 de noviembre, después de que las cuentas de Twitter culparan a los venezolanos sobre los actos de vandalismo durante el paro nacional colombiano. (Fuente: @edsimon11/archive)
Videos que supuestamente muestran el saqueo de las viviendas
El 22 de noviembre, Citytv, una cadena de televisión afiliada al periódico colombiano El Tiempo, lanzó la etiqueta #ReportoEnCity (“Reporto en la ciudad”), centrado en las marchas en Bogotá durante el segundo día del paro nacional colombiano. La etiqueta alcanzó los temas de tendencia con más de 64.000 menciones y fue utilizada por casi 33.000 cuentas.
La etiqueta pretendía en primer lugar crear un informe ciudadano, invitando a los usuarios a colaborar en Twitter sobre los acontecimientos que se estaban produciendo en las protestas. Sin embargo, se derivó en la circulación de contenido incorrecto cuando las cuentas de Twitter, incluidos los medios de comunicación tradicionales y algunos políticos colombianos, comenzaron a compartir vídeos que supuestamente mostraban intentos de saqueo en casas de barrios específicos.
Saqueos idénticos en ubicaciones idénticas… en todo Bogotá
El número de vídeos con la etiqueta #ReportoEnCity aumentó en la tarde del 22 de noviembre. Después de las 8:00 p.m. de esa noche, comenzaron a circular cada vez más los videos sobre intentos de saqueo y nuevos videos que mostraban a vecinos armados con machetes, bates y cuchillos para defenderse de los supuestos saqueadores, lo que generó caos y pánico reaccionario en muchas zonas de Bogotá.
Se publicaron algunos vídeos de saqueos que supuestamente mostraban diferentes barrios de Bogotá, pero, en realidad, contenían imágenes idénticas, lo que excluye cualquier posibilidad de que se trate de zonas diferentes. Cuentas de Twitter de medios de comunicación con millones de seguidores, como El Tiempo y El Espectador, fueron víctimas de esta tendencia. Ambos publicaron el mismo vídeo afirmando que los hechos habían ocurrido en el barrio de Castilla en Bogotá, mientras que Red+ Noticias publicó el mismo vídeo a sus 130.900 seguidores, diciendo que los hechos representados en las imágenes tuvieron lugar en Ciudad Verde, en el municipio suburbano de Soacha en Bogotá. Estas publicaciones con el mismo vídeo obtuvieron 45.100 visitas, 371 retuits y 320 me gusta combinados.
La imagen muestra las cuentas de los medios de comunicación que publican el mismo video pero apuntando a diferentes barrios (Fuente: @RedMasNoticias/archive, izquierda; @elespectador/archive, centro; @eltiempo/archive)
El DFRLab rastreó los vídeos publicados en #ReportoEnCity y descubrió que el primer tuit que publicaba el mismo vídeo fue publicado por la cuenta @empanadaconaji_ a las 7:39 p.m. hora de Colombia. El tuit obtuvo más de 56.800 visitas, 855 retuits y 1.300 me gusta.
El tuit original con el video que luego usaron El Tiempo, El Espectador y Red+ Noticias. (Fuente: @empanadaconaji_/archive)
Otros vídeos mostraban el mismo patrón: un vídeo con diferentes localizaciones. Las siguientes imágenes muestran tres ejemplos de cómo esas publicaciones llevaron a la amplificación de información incorrecta - de manera no deliberada - en redes sociales sobre la ubicación de los vídeos de los saqueos.
El primer ejemplo del mismo vídeo difundido para mostrar un lugar diferente. (Fuente: @estebanpdl/DFRLab)
El segundo ejemplo del mismo vídeo difundido para mostrar un lugar diferente. (Fuente: @estebanpdl/DFRLab)
El tercer ejemplo del mismo vídeo difundido para mostrar un lugar diferente. (Fuente: @estebanpdl/DFRLab)
Para el 23 de noviembre, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, tuvo que hacer frente a las irregularidades encontradas en 612 llamadas relacionadas con saqueos recibidas entre las 7:00 p.m. y las 11:00 p.m. del 22 de noviembre a la línea de respuesta a emergencias de Bogotá. Según el alcalde, “un complot orquestado por una organización de alto nivel” comenzó a difundir una campaña para desestabilizar la ciudad. Las irregularidades se detectaron después de que las autoridades georreferenciaran las llamadas -es decir, localizaran el origen de la llamada- y determinaran que las llamadas habían llegado en oleadas de 20 minutos desde unas pocas localidades aisladas dentro de la ciudad. Sin embargo, no se explicó quién estaba detrás de la campaña descrita por el alcalde, aunque sí mencionó que las amenazas de saqueo esbozadas en las llamadas no habían sido reales.
Las narrativas xenófobas en Twitter dirigidas a los venezolanos finalmente comenzaron a disminuir después del 22 de noviembre, lo que indica que los disturbios públicos durante las protestas y los vídeos de saqueos estaban muy relacionados con dichas narrativas. Sin embargo, el 25 de noviembre, las autoridades migratorias colombianas deportaron a 59 venezolanos que -según la agencia- “estaban realizando una serie de actividades que ponían en riesgo el orden público y la seguridad nacional”. Krüger Sarmiento, director general de Migración Colombia, declaró que, si bien la agencia había respetado la participación de los extranjeros durante las marchas, “[se] negaba a permitir que las acciones de unos pocos afectaran la seguridad o generaran xenofobia”
Esteban Ponce de Leon es Asistente de Investigación, para América Latina, con el Digital Forensic Research Lab y está radicado en Colombia
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Ilustración de fondo - fuente: Mapbox
El artículo fue publicado originalmente en el sitio web de DFRLab.