Escrito de Fundación Cecilia A.C.

Este tipo de acciones violentas por desgracia son muy comunes, no solo en las redes, sino en la vida misma. En la casa, la escuela, la calle, el trabajo y en cualquier lugar puedes ser víctima de estos comportamientos y es importante aprender a defenderte y, sobre todo, dejar de normalizarlos.

La desinformación en línea puede promover la actividad de trolls, haters y stalkers al proporcionarles una base para difundir mensajes falsos o engañosos, estos individuos pueden utilizar la desinformación para manipular la opinión pública o para difundir rumores y mentiras sobre una persona o un grupo en particular.

Conociendo a los enemigos

Trolls, Haters y Stalkers forman parte de la fauna social, esperan en un rincón para poder atacar a sus presas en el momento menos esperado y, lo peor de todo, es que la mayoría de las veces lo hacen a la vista de todos incluso, muchas personas les aplauden o justifican sus acciones. Por eso, vamos a conocer a cada personaje más de cerca.

Troll: Su principal misión es llamar la atención, hacerse de seguidores y parecer cínico, gracioso o irreverente. Puede lanzar sus comentarios en las redes sociales, en el fondo del salón, mientras comen en casa, en reuniones sociales y siempre frente a las y los demás. Entre más audiencia tengan mucho mejor. Los trolls pueden utilizar la desinformación para sembrar la discordia y provocar reacciones emocionales en las personas. Pueden crear cuentas falsas en las redes sociales para difundir información falsa o para manipular la opinión pública en línea.

Hater: No le importa la fama, sino dañar emocional o físicamente a otra persona. Piensa que tiene el poder de decidir quién debe ser castigado y que es la persona correcta para ejercer ese castigo. Busca herir, ofender, denigrar o menospreciar a las demás personas. Los haters pueden utilizar la desinformación para difamar a una persona o grupo en particular, pueden publicar información falsa sobre alguien con el objetivo de dañar su reputación o su imagen pública.

Stalker: A diferencia de los anteriores, el o la Stalker busca no hacer ruido. A escondidas busca información, sigue los pasos de su presa y usa el conocimiento para acorralarla e intimidarla, ya sea en un chat en las redes sociales, siguiéndola por las calles, o buscando chismes o información por los pasillos, el o la Stalker justifica sus actos haciéndolos parecer románticos o con base en una revancha. Los stalkers pueden utilizar la desinformación para obtener información personal sobre su presa y para acosarla en línea o en la vida real. Pueden utilizar información falsa o engañosa para hacer que su presa se sienta insegura o amenazada.

Los efectos del acoso

Algunas de las consecuencias del acoso y la violencia ejercida a través de la desinformación puede ser sufrir de ansiedad, depresión, baja autoestima y otros problemas de salud mental y emocional. También pueden experimentar problemas de salud física, como presión arterial alta o problemas gastrointestinales, en casos extremos el acoso puede conducir a autolesiones, pensamientos suicidas o incluso al suicidio.

Algunas estrategias para poder evitar el acoso o mitigar sus efectos son:

Ignorar el comportamiento: Toda acción de acoso es algo digna de tomarse en serio, sin embargo, responderla es una manera de nutrir sus objetivos. Toma nota, registra todas las evidencias del acoso y no respondas a sus comentario, mensajes o ataques.

Bloquear e informar: No tengas miedo de bloquear y alejarte de cualquier persona al encontrar indicios de comportamientos de acoso o violencia. También informa a las plataformas en caso de que sea en línea y mantén informadas a personas de confianza.

Buscar apoyo: La mayoría de trolls, haters y stalkers basan su poder en la normalización de sus conductas, no infravalores su importancia. Mantén informada a las personas de confianza sobre estas acciones y busca consejos y apoyo.

En conclusión, el acoso, ya sea en línea o fuera de línea, es un problema grave que puede tener graves consecuencias.

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