Desde MAKAIA participamos de la conversación con Luis Alberto Moreno, ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quién compartió su visión sobre Latinoamérica y la polarización tan grande que impide que la región avance igual que los países del primer mundo, todas las apreciaciones expuestas en su libro ¡Vamos!

La desigualdad en América Latina está grandemente impulsada por el acceso a la tecnología, la educación y el desarrollo; de acuerdo con Moreno LATAM perdió el tren de la Revolución Francesa y nos quedamos atrás en el desarrollo de los países. El trabajo para mejorar no es solo votar de manera consiente por los gobernantes sino también que cumplan esas promesas que hicieron de candidatos.

Según Moreno las redes sociales son tribunas o burbujas que hacen que las personas interactúen y reciban información de aquellos con quienes comparte un pensamiento, opinión o conocimiento. Así, cada grupo de la sociedad interactúa dentro del mismo y no es capaz de comprender las diferentes vivencias y experiencias de los demás.

De acuerdo con Latinobarómetro, un estudio que se realiza a la opinión pública se muestra un gran deterioro del valor que la ciudadanía le da a la democracia, la criminalidad y la corrupción en los países latinoamericanos. "En los últimos años hemos visto sucesos que han cambiado las relaciones internacionales y la interacción de los ciudadanos, que son: el cambio climático, en todo el mundo julio ha sido el mes más caliente de la humanidad, la guerra en Ucrania ha dejado consecuencias de en los abastos y transporte de abonos y alimentos; además de generar tensiones en el mundo y por último la pandemia del COVID-19, Latinoamérica tuvo el 38% de las muertes a nivel mundial", afirmó Moreno.

LATAM es campeona de desigualdad, no es suficiente tener crecimiento económico porque es unión de partes para buscar las soluciones y calidad de educación. Desigualdad tiene que ser el centro de la agenda pública. En LATAM hay que hacer políticas sociales distintas, políticas articuladas. Escogemos los líderes desde la base de lo que tenemos en diferencias y no lo que nos une. Desconexión entre ruido y realidad. El ciudadano no puede ser espectador, debe actuar en consecuencia para mejorar y debe participar. Como sociedad se debe aprender a manejar una conversación distinta con el resto del mundo.

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