[Este artículo fue originalmente escrito en eslovaco, puedes consultar la versión original cambiando de idioma]

¿Qué dice la ciencia cognitiva?

El razonamiento motivado es una función o si se puede decir, una debilidad característica del cerebro humano y de nuestros procesos cognitivos. Dicho de otra manera, todos tenemos este problema, lo que puede variar es el grado en el que se acentúa el problema.

El razonamiento motivado se crea a partir de los sesgos emocionales. Es decir, en el razonamiento que nuestra mente más deseada, porque estos sesgos reflejan nuestro estado emocional. A menudo, en el caso de la manipulación, estos sesgos hacen referencia a las emociones más fuertes: ira, miedo o indignación. Por ejemplo, cuando conocemos de una situación trágica, lo primero que buscamos identificar es quién es el culpable y, para tener mayor paz mental, queremos saber si este culpable ha sido castigado justamente o no. Sin este alivio, nuestras mentes estarán en contante tensión y confusión. En este estado emocional, el cerebro humano es generalmente incapaz de pensar racionalmente y es ahí cuando somos más vulnerables a la manipulación.

Gracias al razonamiento motivado, en medio de estos sube y bajas emocionales, nuestro cerebro prefiere pensar en un nivel enteramente emocional y rechaza (o pone en un segundo plano) cualquier evidencia objetiva y de hechos. Aunque esta evidencia nos ayudaría a separar la realidad de la manipulación emocional a la que nos enfrentamos, pero no la vemos porque nuestro cerebro entraría rápidamente en un estado de disonancia; nuestra racionalidad contradiría nuestra experiencia emocional. En nuestras mentes, esta mezcla se manifiesta como intranquilidad. (Es posible que ya te esté doliendo la cabeza con esta información, pero nadie dijo que la neurociencia es fácil).

De estas disonancias emergen a su vez los conflictos entre el cerebro y los pensamientos. Una persona en este estado no cuenta con una estrategia de adaptación aparte de buscar argumentos a favor de las ideas en las que queremos creer, argumentos que sean mucho más poderosos que aquellos a favor de las ideas en las que no queremos creer. Para ponerlo más simple: una frase es dicha, la frase no es cierta... pero para nosotros podría serlo. Las razones por las que nuestros cerebros actúan de esta manera son infinitas.

(Fuente: Usa tu cerebro, Naomi1981)

EN PRÁCTICA, ESTA ES LA RAZÓN POR LA QUE LAS SECTAS Y CULTOS RELIGIOSOS EXISTEN...

Hablemos acerca de un principio que se suele encontrar en los miembros de una secta religiosa; la uniformidad. Y para entenderlo mejor, intentemos imaginarnos a nosotros mismos como miembros de una secta.

Como suele suceder en sectas y cultos, todos los miembros visten de la misma manera, o al menos muy similar (en nuestro caso, nuestra ropa es verde oscuro). La uniformidad nos da la sensación de pertenecer a un grupo. Esto es importante porque nuestra evolución se ha encargado de crear una necesidad de pertenecer y ser respetado en un grupo.

Para el líder de un culto, la uniformidad es una ventaja. Suprime la individualidad de los miembros, elimina el riesgo de resistencia o rebelión y asegura la existencia de una dinámica social donde cada una de sus palabras es aceptada como una verdad única e inmutable.

Imagina que tu secta existe en el planeta tierra en el año 2020, en medio de la pandemia por coronavirus. Todos a tu alrededor usan tapabocas. Por supuesto, tú y los otros miembros comienzan a usarlos también. Pero este es el nacimiento de un problema para el líder, porque la uniformidad de la secta se ha roto e Incluso, hay personas fuera de la secta que se visten como ustedes. Así que el líder de la secta decide poner un plan en acción. Comienza por asustar a los miembros y decirles que usar el tapabocas los hará enfermarse. Por ejemplo, se inventa una historia sobre cómo el uso de tapabocas es igual a inhalar CO2 (que claramente no es cierto, puedes leerlo aquí)

El uso del tapabocas se convierte en un símbolo de vergüenza y los miembros de la secta dejan de usarlo. Solo las personas que no pertenecen a la secta lo usan y estas personas son irrelevantes e inferiores a ti y a los otros miembros de la secta. Es más, que tú y los otros miembros de la secta no usen el tapabocas te va a confundir incluso más y con mayor razón te hará creer que tu líder tiene razón y todas las otras personas están equivocadas, son inferiores o malévolas.

Es probable que esto te suene muy familiar a lo que sucede hoy en día y a las dinámicas de ciertos grupos sociales o cultos. Muchos manipuladores están conscientes del poder del razonamiento motivado y lo usan activamente con sus actividades tóxicas. Esta también es la razón por la que las personas suelen hablar sobre el tribalismo. Esto es, vivir en tribus de la nueva era, en la que cada tribu tiene su propia realidad y creen en una sola verdad. Este es uno de los resultados que se pueden esperar del actuar del ser humano como criatura social.

Y a esto es a lo que hace referencia la descripción anterior. La verdad es que los miembros saben de manera racional qué es “racional” y que no lo es. Por ejemplo, saben que usar un tapabocas les ayuda a protegerse en medio de una pandemia y también a otros. Pero su apego emocional no les deja usar tales tapabocas.

La solución para ellos podrían ser el uso indebido de los tapabocas, que se percibe, en esos círculos, como "fanfarronería", es decir, se crea una percepción de arrogancia. Sin embargo, paradójicamente, esto puede servir como fuente de mayor respeto y autoafirmación por parte de su grupo, y este sentimiento es mucho mejor que el que sentirían al hacer uso de su racionalidad.

¿Y ENTONCES?

Gracias a la omnipresente influencia de las redes sociales, aunque no exclusivamente a ellas, muchas personas tienen una percepción del mundo muy similar a la de las sectas y/o tribus. Para salir de este problema es necesario apelar a la empatía mutua y al esfuerzo colectivo para generar un dialogo honesto y lleno de respeto mutuo. Es por esto que es bueno recordar que, aunque sea difícil tener paciencia y respeto por personas con puntos de vista ridículos o peligrosos, debemos intentar tenerlo.

Si no se construye confianza y si no nos ofrecernos a ayudar al otro, nunca tendremos la oportunidad de reconstruir todos esos puentes que la tecnología ha destruido. A decir verdad, las tecnologías de la comunicación tienen el poder de ayudarnos, sin embargo, el mantra tendría que cambiar para permitir la creación de mejores conexiones entre las personas y con mayor sentido y las tecnologías de la comunicación deberían dejar de lado su enfoque por una audiencia global.

Puedes aprender más sobre esto con el diseñador Tristán Harris, quien ha compartido sus pensamientos respecto a esto aquí, y en unos días Netflix transmitirá el documental “El Dilema de las Redes Sociales” en el que Tristán revelará nuevos conocimientos sobre cómo tal vez en un futuro podríamos reconciliar el cerebro humano y las tecnologías de comunicación actuales.

Ilustración de fondo: Photo by Aaron Amat from Dreamstime / Dreamstime license

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